El dicho, si amas a alguien déjalo ir es muy cierto porque si una persona dejó de amarte, tú también deberías dejar de amar a esa persona. No importa por qué terminó la relación y de quién es la culpa.

Lo único que importa es que dejes ir a una persona que quiere irse para que puedas centrarte en personas que te quieren/merezcan tu compromiso.

Si tratas de obligar a una persona a permanecer en tu vida cuando es evidente que no quiere, podrías causarle muchas complicaciones a ambos.

Podrías asfixiar a la persona que amas, hacer que se enfade y, al final, volverte más dependiente de ella para obtener reconocimiento y amor propio.

Sé que no es fácil dejar marchar a alguien a quien quieres, y eso es quedarse corto, porque dejar marchar es una de las cosas más difíciles que hay que hacer.

Pero si no sueltas cuando tienes la oportunidad de hacerlo, no sólo podrías dañar la relación con la persona que amas, sino también arruinar tu autoestima y tu amor propio.

Esto es algo que no quieres que ocurra, ya que no quieres sentirte herido/deprimido y quedarte obsesionado con el pasado durante años. Quieres superar el pasado para poder olvidarte de las personas que te abandonaron y conocer a nuevas personas afines que contribuyan a tu vida.

Ten en cuenta que algunas personas no están destinadas a permanecer en nuestras vidas. Algunas llegan a nuestras vidas sólo por un breve periodo de tiempo para enseñarnos valiosas lecciones. Lecciones que debemos aceptar las decisiones de las personas y anteponernos a nosotros mismos.

Así que antes de que empieces a dudar de si deberías dejar ir a alguien a quien has querido durante meses, años o toda tu vida, debes saber que dejar ir es casi siempre una buena idea.

Es una buena idea porque ayuda a la persona que te deja a conseguir el espacio que desea y te ayuda a ti a curarte del dolor que te ha causado el abandono de esa persona.

Ambos salen ganando.

Este artículo es para todos los que creen o quieren creer que si amas a alguien debes dejarlo ir.

Si amas a alguien, déjalo ir

El amor verdadero no se trata de tus deseos, necesidades y antojos. Se trata de querer que alguien que te importa sea feliz aunque esa persona no sienta lo mismo por ti y quiera que te vayas.

Es increíblemente desgarrador dejar ir a alguien que amas cuando has invertido tiempo, dinero, emociones y tu futuro en esa persona. Pero eso no significa que debas entrar a la fuerza en la vida de otra persona y exigir quedarte en ella sólo porque hiciste mucho por esa persona.

Eso no resolverá tus problemas.

Lo único que conseguirás es demostrar a la persona que careces de respeto y de autoestima y, como resultado, provocarás algún tipo de reacción en ella.

La reacción que suscites dependerá de cómo te perciba esa persona y de cómo reaccione ante las emociones asfixiantes, por supuesto. Pero si sigues mostrando tu lado antiestético y exigente y no tienes en cuenta los sentimientos de esa persona, puedes estar seguro de que la reacción será mala o neutra.

De cualquier forma, no estarás contento con la respuesta que recibas, así que mejor no te quedes para ver lo poco que significas para la persona que te abandonó. Es mejor que aprendas a dejar ir.

Libérate de tus expectativas.

Deja de intentar impresionar a la gente.

Y suelta todo lo que te impide seguir adelante y disfrutar de tu vida.

Mereces amor. Y si una persona no quiere darte amor, tú tampoco deberías mendigarlo. Debería venirte solo por respeto a la persona que eres.

¿Por qué es necesario dejar marchar a la gente?

Si amas a una persona y esa persona no te corresponde, dejarla ir es tu única opción.

Esto se debe a que la persona que te ha abandonado no quiere que luches por su amor hasta la muerte como en alguna película de Hollywood. En la vida real, sólo quiere tres cosas de ti:

  1. Aceptar que la relación ha terminado.
  2. Para dejar de convencerle de que vuelva.
  3. Y no te metas en lo que no te importa, ya que lo que él o ella diga o haga después de la separación ya no te concierne.

Si en algún momento la persona que se fue decide volver, ten por seguro que serás el primero en enterarte: recibirás un mensaje o una llamada y te propondrán quedar.

He visto pasar esto muchas, muchas veces. La gente que vuelve se da cuenta de que antes era más feliz y que ha tomado una decisión precipitada al marcharse.

Por eso, lo único que tienes que hacer es sentarte y hacer todo lo posible por dejar ir a la persona que te dejó.

Sé que tienes miedo de separarte de la persona que amas porque crees que seguirá adelante sin ti, pero la verdad es que negarse a dejarlo ir es mucho más peligroso que mantener vivo tu amor unilateral.

De hecho, es tan peligroso que podría causarte problemas psicológicos, mentales, emocionales y físicos a largo plazo y hacer que te aterrorice otro abandono.

Podría hacerte desarrollar problemas de confianza.

Por eso es tan importante el dicho: "Si quieres a alguien, déjale marchar".

Así que si te encuentras en una situación en la que tu bienestar está en peligro y te preguntas si deberías dejar marchar a alguien a quien quieres, la respuesta siempre es sí.

Debes desprenderte de cualquier cosa y persona que ya no te sirva para poder atraer cosas y personas que contribuyan a tu vida.

No es algo egoísta, es increíblemente valiente y bondadoso.

¿Dejar ir traerá de vuelta a una persona?

Nadie puede asegurar que dejar marchar a una persona le hará volver, pero la razón por la que dejar marchar es la forma más fiable de actuar es que proporciona a la persona que se marchó mucho espacio y tiempo para pensar.

Le permite ser tan libre como el pájaro y, al mismo tiempo, le demuestra que usted se antepone a todo.

Esto puede no parecer mucho si te acaban de abandonar, pero semanas, meses o años después, cuando esta persona se encuentre con dificultades, podría recordar que gestionaste bien el abandono.

Es entonces cuando esta persona podría disculparse por irse tan bruscamente y pedirte indirectamente que le ayudes a sentirse mejor.

Lo único que tienes que hacer hasta entonces es desprenderte de todas las expectativas que tienes puestas en esa persona y asegurarte de mantenerte fuerte y confiado ante sus ojos.

Puedes hacerlo simplemente aceptando el abandono y aprendiendo a vivir con las consecuencias.

¿Cómo dejar marchar a un ser querido?

Dejar ir no es sólo aceptar el resultado.

También tiene que ver con tu desarrollo como persona (fuerza personal, patrones de pensamiento, experiencias, salud mental), cómo te percibes a ti mismo (autoestima, confianza) y cómo contribuyes al mundo (ambiciones, pasiones, vida social).

Estas son las áreas de tu vida que podrían hacer que dejar ir a una persona que amas sea fácil, difícil o extremadamente desafiante. Todo depende de cómo pienses y de lo que tengas en tu vida.

Por ejemplo, si tienes baja autoestima, lo más probable es que te culpes por las acciones de otra persona y sufras por ello, pues te dolerá mucho convencerte de que encontrarás a alguien tan fiable como la persona que se fue.

Pero, por otro lado, si te faltan ambiciones y pasión en la vida, entonces probablemente tendrás demasiado tiempo libre, por lo que pensarás en tu ex, amigo o familiar la mayor parte del tiempo y te volverás loco con los "podría" y los "debería".

Si quieres dejar ir a una persona que amas lo antes posible, tendrás que hacer una autorreflexión sobre tu vida y descubrir qué partes de tu vida no son tan buenas como te gustaría que fueran.

Una vez que hayas encontrado tus puntos débiles, tendrás que invertir en ellos para sacarte de la cabeza a la persona que te abandonó y asegurarte de que la persona en la que más piensas eres tú.

Afirmaciones para dejar ir

He aquí algunas afirmaciones que podrían ayudarte a aceptar que la persona a la que estás unido emocionalmente se ha ido.

  • Me siento más fuerte por momentos.
  • Siento que me desprendo y me enamoro de mí misma.
  • Esta persona no va a ser mi fin. Mi vida continuará.
  • No puedo controlar los pensamientos y las acciones de otra persona, ¡y eso está bien!
  • Es importante que acepte la decisión de esta persona y siga adelante.
  • Debo seguir adelante. La vida es demasiado corta y preciosa para desperdiciarla.
  • Algunas relaciones no están destinadas a durar para siempre. La nuestra estaba aquí para enseñarnos valiosas lecciones.
  • El cambio siempre es difícil, pero es necesario para mi crecimiento.
  • Necesito dejar ir a la persona que no me quiere para poder hacer sitio a gente nueva.
  • Voy a estar bien. Sé que lo haré.
  • Hice todo lo que estaba en mi mano para arreglar las cosas. Ahora me toca descansar y dejar que el universo se ocupe de mi situación. Si tiene que ser, será.

Practicar estas afirmaciones varias veces al día te convencerá, poco a poco, de que no eres responsable de perseguir a los que abandonan y de que vas a estar bien tanto si vuelven como si no.

Sólo tienes que querer seguir adelante y el tiempo se encargará del resto.

Si amas a alguien déjalo ir, y si vuelve, será tuyo para siempre

Probablemente haya oído esta frase realista, pero ligeramente esperanzadora.

Si lo has hecho, es porque es común. Su intención es ayudarte a dejar ir a alguien que amas y, al mismo tiempo, darte un poco de esperanza para que no tengas que irte de cabeza.

Sinceramente, lo de "si quieres a alguien, déjalo marchar" es cierto, porque no tiene sentido aferrarse al pasado. Como dicen algunos, el pasado debe quedarse en el pasado.

Pero la segunda parte "Si vuelven, son tuyos para siempre" puede no ser siempre del todo cierta.

La gente que vuelve, por desgracia, no siempre se queda. Eso es un deseo. A menudo, vuelven, se quedan sólo un rato y luego se vuelven a marchar para hacer lo que quieren.

Esto se debe a que las personas que regresan no siempre aprenden a apreciarnos. Muchas veces, regresan simplemente porque no tienen opciones mejores o más saludables. No saben qué hacer o a quién recurrir, así que rápidamente vuelven a las personas con las que solían tener una conexión significativa e intentan restaurar esa conexión.

También por eso esas personas no aprenden ni mejoran mucho. Se limitan a hacer lo que deben para dejar de sentirse perdidas, dolidas, nostálgicas, culpables o deprimidas e ignoran la necesidad de trabajar en sí mismas.

Así que no pienses que una persona que vuelve se quedará contigo para siempre. Podría volver sólo para:

  • curar
  • obtener la validación
  • aliviar la culpa y la nostalgia
  • y no estar solo

Por supuesto, hay personas que se dan cuenta de que han cometido un error y se quedan para siempre, pero esas personas normalmente pasan por una serie de experiencias difíciles para mejorar su mentalidad y apreciar lo que tenían.

Así que, para concluir, antes de abrir las puertas a alguien que te abandonó, asegúrate de que ha aprendido la lección, de que ha vuelto a por ti y de que la historia no se repetirá.

¿Estás de acuerdo con la frase "Si amas a alguien déjalo ir"? ¿Cómo afrontas el abandono y el dolor que conlleva? Deja tu comentario debajo de este post.